EL GRECO
Pintura El Caballero de la mano en el pecho |
Doménikos Theotokópoulos
nació en Candía (Creta), en 1541. Hasta los 26 años vivió en su isla natal,
donde fue un apreciado maestro de iconos en el estilo pos bizantino. Residió
diez años en Italia, donde se transformó en un pintor renacentista, primero en Venecia,
asumiendo plenamente el estilo de Tiziano, y después en Roma, en contacto con
el manierismo de Miguel Ángel. En 1577 se estableció en Toledo, donde vivió y
trabajó el resto de su vida. Durante los 37 años que El Greco reside en Toledo,
su arte sufre una profunda evolución.
En una primera etapa, se
mantiene fiel a sus fuentes italianas. Pero hacia 1600, se intensifican los
elementos artificiales e irreales de sus obras, fundamentalmente anti naturalistas y neoplatónicas. Murió en Toledo, en 1614.
Aunque pintó sobre todo obras religiosas, se
le deben también importantes retratos (Félix Paravicino, El caballero de la
mano en el pecho) y algunos cuadros de temática diversa.
El Entierro del Conde de Orgaz |
La obra más admirada
de El Greco es El entierro del conde de Orgaz, por el hecho de que el artista
se valió de este acontecimiento para dejar constancia del momento en que le
tocó vivir; para ello, dividió el cuadro en dos planos, uno celestial en la
parte superior y otro terrenal en la inferior, de tal modo que la obra es al
mismo tiempo un cuadro religioso y un retrato de grupo.
Pintura El Entierro del Conde de Orgaz |
El plano superior, el
celestial, no se aparta de sus restantes obras religiosas y presenta idéntico
hondo misticismo y parecida intensidad dramática; la novedad se encuentra en el
plano terrenal, donde los principales personajes del Toledo de la época,
incluidos el propio pintor y su hijo, aparecen reproducidos con absoluta
fidelidad.
BOTERO
Nacido en Medellín en 1932,
Fernando Botero fue el segundo de los tres hijos de la pareja formada por David
Botero Mejía y Flora Angulo de Botero. Aunque en su juventud estuvo durante un
corto lapso de tiempo en la Academia de San Fernando en Madrid y en la de San
Marcos en Florencia, su formación artística fue autodidacta. Sus primeras obras
conocidas son las ilustraciones que publicó en el suplemento literario del
diario El Colombiano, de su ciudad natal.
A los 19 años viajó a
Bogotá, donde hizo su primera exposición individual de acuarelas, gouaches,
tintas y óleos en la Galería Leo Matiz, y con lo recaudado vivió algún tiempo
en Tolú. De su estancia allí saldría el óleo Frente al mar, con el que obtuvo
el segundo premio de pintura, consistente en dos mil pesos, en el IX Salón
Anual de Artistas Colombianos.
El crítico Walter Engel, en El Tiempo del 17 de
agosto de 1952, encontró que tenía "una composición vigorosa, bien
construida y bien realizada", pero el escritor Luis Vidales lo criticó por
su "inconceptual alargamiento de las figuras".
La casa de Amanda Ramírez
(1988), Masacre en Colombia (2000), Lienzo de la serie La corrida entre otras
son parte de las pinturas de Botero.
Diferencia
entre estos dos artistas al general son:
· * Tomemos a título de ejemplo la interpretación
de dos obras mitológicas, propias de la cultura clásica, por parte de estos dos
artistas plásticos. Uno y otro han interpretado plástica mente una obra literaria.
· *Recordemos que la leyenda mitológica del
sacerdote troyano Laocoonte aparece en la Eneida de Virgilio (70-19 a.C.) y que
el rapto de Europa se relata en las Metamorfosis de Ovidio (43 a.C.-17 d.C.).
· * El Rapto de Europa
Hablemos
primero de las diferencias de El Greco:
- Muestra a las serpientes como un castigo
divino por haber intentado Laocoonte destruir el caballo de Troya.
- Presenta a Laocoonte, sus
dos hijos y una pareja a la derecha de la escena sobre el fondo de la vista
tormentosa de Toledo.
- El animal asciende el
camino que le conduce a la puerta de la ciudad.
- El Greco tuvo ante sí un
texto literario y un texto visual como base de su interpretación.
- Tal fue el caso de las
pinturas alargadas del Greco, o los bustos de Rubens. El juego de las
desproporciones cobra un carácter especial, en la pintura y la escultura.
Ahora bien diferencias por parte de Fernando Botero:
- La percepción del
espectador no especializado es la de contemplar simplemente un desnudo femenino
sobre un caballo, mientras que la del receptor especializado será más completa,
en tanto en cuanto pueda relacionarla con el hecho mitológico.
- Fernando Botero no sólo
esculpe este asunto mitológico, sino que también lo pinta.
- Los dos personajes del
mito tienen para Botero un tratamiento, en cierto modo, desigual. Si bien uno,
dispuesto horizontalmente (el toro) sirve de contrapunto a la otra figura, dispuesta
verticalmente.
- Al interpretar plástica mente un texto literario, están poniendo en práctica la traducción
intersemiótica o transmutación.
- Cuando el concepto de
belleza comienza a relativizarse y el artista intenta construir su propio mundo distanciándose de los cánones clásicos, su producción es catalogada popularmente
como grotesca, pero tiene un sentido propio para cada autor.
- La redondez que
caracteriza la obra de Botero es lo que hace que, hasta las cosas más inertes
en su pintura resulten apetecibles. Ya que todo artista distorsiona la
realidad.
Y para finalizar si analizamos
ambas representaciones plásticas haciendo el recorrido por su relación de
tendencias de formantes y teniendo en cuenta la deformación canónica por exceso
o por defecto en las respectivas interpretaciones que Botero y El Greco hacen
del texto literario mitológico, el resultado es que el público receptor meta
aplaude la infidelidad formal y la originalidad e impronta del
artista-traductor-autor, a juzgar por el éxito que la obra de ambos ha tenido
tanto entre el público especializado como el no especializado.
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