sábado, 23 de mayo de 2015

Diferencias entre El Greco y Botero

EL GRECO
Pintura El Caballero de la mano en el pecho
Doménikos Theotokópoulos nació en Candía (Creta), en 1541. Hasta los 26 años vivió en su isla natal, donde fue un apreciado maestro de iconos en el estilo pos bizantino. Residió diez años en Italia, donde se transformó en un pintor renacentista, primero en Venecia, asumiendo plenamente el estilo de Tiziano, y después en Roma, en contacto con el manierismo de Miguel Ángel. En 1577 se estableció en Toledo, donde vivió y trabajó el resto de su vida. Durante los 37 años que El Greco reside en Toledo, su arte sufre una profunda evolución.

En una primera etapa, se mantiene fiel a sus fuentes italianas. Pero hacia 1600, se intensifican los elementos artificiales e irreales de sus obras, fundamentalmente anti naturalistas y neoplatónicas. Murió en Toledo, en 1614.

 Aunque pintó sobre todo obras religiosas, se le deben también importantes retratos (Félix Paravicino, El caballero de la mano en el pecho) y algunos cuadros de temática diversa.

El Entierro del Conde de Orgaz
 La obra más admirada de El Greco es El entierro del conde de Orgaz, por el hecho de que el artista se valió de este acontecimiento para dejar constancia del momento en que le tocó vivir; para ello, dividió el cuadro en dos planos, uno celestial en la parte superior y otro terrenal en la inferior, de tal modo que la obra es al mismo tiempo un cuadro religioso y un retrato de grupo.

Pintura El Entierro del Conde de Orgaz
El plano superior, el celestial, no se aparta de sus restantes obras religiosas y presenta idéntico hondo misticismo y parecida intensidad dramática; la novedad se encuentra en el plano terrenal, donde los principales personajes del Toledo de la época, incluidos el propio pintor y su hijo, aparecen reproducidos con absoluta fidelidad.




















BOTERO

Nacido en Medellín en 1932, Fernando Botero fue el segundo de los tres hijos de la pareja formada por David Botero Mejía y Flora Angulo de Botero. Aunque en su juventud estuvo durante un corto lapso de tiempo en la Academia de San Fernando en Madrid y en la de San Marcos en Florencia, su formación artística fue autodidacta. Sus primeras obras conocidas son las ilustraciones que publicó en el suplemento literario del diario El Colombiano, de su ciudad natal.

A los 19 años viajó a Bogotá, donde hizo su primera exposición individual de acuarelas, gouaches, tintas y óleos en la Galería Leo Matiz, y con lo recaudado vivió algún tiempo en Tolú. De su estancia allí saldría el óleo Frente al mar, con el que obtuvo el segundo premio de pintura, consistente en dos mil pesos, en el IX Salón Anual de Artistas Colombianos. 


El crítico Walter Engel, en El Tiempo del 17 de agosto de 1952, encontró que tenía "una composición vigorosa, bien construida y bien realizada", pero el escritor Luis Vidales lo criticó por su "inconceptual alargamiento de las figuras".

La casa de Amanda Ramírez (1988), Masacre en Colombia (2000), Lienzo de la serie La corrida entre otras son parte de las pinturas de Botero.




Diferencia entre estos dos artistas al general son:

·        * Tomemos a título de ejemplo la interpretación de dos obras mitológicas, propias de la cultura clásica, por parte de estos dos artistas plásticos. Uno y otro han interpretado plástica mente una obra literaria.

·         *Recordemos que la leyenda mitológica del sacerdote troyano Laocoonte aparece en la Eneida de Virgilio (70-19 a.C.) y que el rapto de Europa se relata en las Metamorfosis de Ovidio (43 a.C.-17 d.C.).

·        * El Rapto de Europa

Hablemos primero de las diferencias de El Greco:

-  Muestra a las serpientes como un castigo divino por haber intentado Laocoonte destruir el caballo de Troya.

- Presenta a Laocoonte, sus dos hijos y una pareja a la derecha de la escena sobre el fondo de la vista tormentosa de Toledo.

- El animal asciende el camino que le conduce a la puerta de la ciudad.

- El Greco tuvo ante sí un texto literario y un texto visual como base de su interpretación.

- Tal fue el caso de las pinturas alargadas del Greco, o los bustos de Rubens. El juego de las desproporciones cobra un carácter especial, en la pintura y la escultura.

Ahora bien diferencias por parte de Fernando Botero:

- La percepción del espectador no especializado es la de contemplar simplemente un desnudo femenino sobre un caballo, mientras que la del receptor especializado será más completa, en tanto en cuanto pueda relacionarla con el hecho mitológico.

- Fernando Botero no sólo esculpe este asunto mitológico, sino que también lo pinta.

- Los dos personajes del mito tienen para Botero un tratamiento, en cierto modo, desigual. Si bien uno, dispuesto horizontalmente (el toro) sirve de contrapunto a la otra figura, dispuesta verticalmente.

- Al interpretar plástica mente un texto literario, están poniendo en práctica la traducción intersemiótica o transmutación.

- Cuando el concepto de belleza comienza a relativizarse y el artista intenta construir su propio mundo distanciándose de los cánones clásicos, su producción es catalogada popularmente como grotesca, pero tiene un sentido propio para cada autor.

- La redondez que caracteriza la obra de Botero es lo que hace que, hasta las cosas más inertes en su pintura resulten apetecibles. Ya que todo artista distorsiona la realidad.


Y para finalizar si analizamos ambas representaciones plásticas haciendo el recorrido por su relación de tendencias de formantes y teniendo en cuenta la deformación canónica por exceso o por defecto en las respectivas interpretaciones que Botero y El Greco hacen del texto literario mitológico, el resultado es que el público receptor meta aplaude la infidelidad formal y la originalidad e impronta del artista-traductor-autor, a juzgar por el éxito que la obra de ambos ha tenido tanto entre el público especializado como el no especializado.





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