El mundo actual globalizado
necesita urgentemente ampliar esfuerzos en la línea de fomentar y vigorizar
aquellos valores que ayuden al desarrollo y bienestar de la humanidad, sin los
cuales los avances de la ciencia y la tecnología no pueden adquirir su
verdadera dimensión.
Dos de los más importantes
son precisamente la religión y las tradiciones, en especial la tradición oral,
donde se ubican las leyendas, refranes, dichos, casos, testimonios,
adivinanzas, etc.
Tanto la religión como las
tradiciones influyen no solo en la formación y reforzamiento de valores, sus
efectos van mucho más allá, pues contribuyena configurar la personalidad del
ser humano, desde la más temprana edad.
Como elementos culturales,
ambas, religión y tradiciones, responden a las características especiales de
cada sociedad particular. Así, las prácticas religiosas y las tradiciones
orales salvadoreñas no son iguales a las del hermano país de Guatemala, u otro
país de la región centroamericana, aún cuando existen muchas similitudes entre
estos países, pertenecientes a una región cultural bien definida.
En el caso de El Salvador,
el tratamiento de la religión con las tradiciones y valores requiere del
conocimiento apropiado de un elemento básico que caracteriza la cultura
salvadoreña, esto es el mestizaje racial y cultural. El mestizaje es un tema
muy estudiado y tratado no solo por las ciencias sociales, sino también por la
literatura, donde se tiene ejemplos muy acertados de la comprensión del
fenómeno.
El mestizaje en El Salvador
se ha dado en diferentes épocas y con diferentes grupos raciales, desde la
conquista española hasta nuestros días. Esto marca algunas características
especiales, como la apertura de la sociedad salvadoreña al exterior y a lo novedoso,
la valoración de lo foráneo y poco aprecio por lo propio.
Con estas reflexiones se
pretende contribuir a un acercamiento sobre la importancia de la religión y la
tradición oral en el cultivo y preservación de valores. Tomando como ejemplo algunas
leyendas de esta cultura mestiza.
Las
leyendas populares como formas de mentalidad colectiva
La leyenda, dentro de la
tradición oral, pertenece al folclor narrativo. Se trata de “la narración
irreal, pero con huellas de verdad, ligada a una área o a una sociedad, sobre
temas de héroes, de la historia patria, de seres mitológicos, de almas en pena,
de seres sobrenaturales, o sobre los orígenes de hechos varios”.
En El Salvador, las leyendas
de “La Ciguanaba” y “El Cipitío” son muy conocidas por la mayoría de la
población, sin distinguir edades, estratos sociales, creencias religiosas, etc.
Así también son abundantes las versiones que se manejan, las cuales en general
pueden diferenciarse de acuerdo con el entorno del narrador, en versiones del
área rural y del área urbana.
Sin duda es interesante,
además, que estas leyendas no aparecen aisladas, más bien forman parte deun
complejo integrado por “El Cadejo”, “La Carreta Chillona” y, a veces, “El Justo
Juez de la noche”. Podría afirmarse que este complejo constituye el 106 núcleo
de la tradición oral salvadoreña que más continuidad e internalización ha
tenido en las grandes mayorías del pueblo. Pero lastimosamente, hace falta un estudio
de este tipo en el país.
Y es por eso que relacionaremos
esto con las razones del porque muchos salvadoreños emigran a Estados Unidos y
es que son más que evidentes,y son la violencia y la falta de oportunidades en
el país. Pero, si vamos más allá, la realidad, por dolorosa que sea, es que en
El Salvador no hay futuro. ¿Qué futuro puede haber, si cada día vemos como las
pandillas, con paso lento pero seguro, se están apoderando del país? ¿Qué
futuro puede haber, cuando compramos más de lo que vendemos constantemente?
¿Qué futuro puede haber si como persona pones tu propia empresa o negocio y al
dia siguiente estas siendo victima de los delicuentes o pandilleros con la renta?
¿Qué futuro puede haber si la educación no está al alcance de todos y que el
gobierno cree mejores programas de educación para los jovenes? Y si tienes la
oportunidad de educarte, ¿qué futuro puede haber si no hay donde aplicar lo que
has aprendido? ¿Qué futuro puede haber si nuestras calles no son transitables
durante la noche? ¿Qué futuro puede haber en un país donde los políticos
piensen más en su futuro que en el de los ciudadanos a quienes se supone que
sirven?
Esta, por triste que sea, es
nuestra realidad y esa realidad justifica el deseo de millones de salvadoreños
de emigrar, en busca de un mejor futuro para seguir sobreviviendo en otros
paises. El Salvadoreño piensa que al salir de país no legalmente,este podrá llegar a cumplir su sueño americano donde estará economicamente estable,tendrá un mejor futuro,una calidad de vida alta entre otras cosas que no todos logran realizar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario